7/8/13

San Jacobo con bechamel


Si os digo la verdad, esta receta es la primera vez que la hago y no será la última.

Me acuerdo de que me tía hacía una especie de buñuelos de bechamel rellenos de jamón y queso. Pero perdí su receta y tuve que inventármela un poquillo.

Los San jacobos con bechamel son una mezcla de croqueta, San Jacobo y buñuelos de mi tía.

Me encantó la sensación de echarle un mordisco. Se deshace en la boca, notas un leve crujiente del rebozado y luego sientes la cremosidad de la bechamel con el queso fundido.

Ingredientes para 8 unidades:
  • Para la bechamel (4 cucharadas de aceite de oliva, 3 cucharadas de harina, 500 ml de leche y una pizca de sal)
  • Para el relleno (4 lonchas de queso, 2 lonchas de pavo)
  • Para el rebozado (harina, 1 huevo batido y pan rallado)
  • Aceite de oliva para freír

Lo primero de todo es hacer la bechamel. En una sartén echamos las 4 cucharadas de aceite de oliva y cuando esté caliente vertemos las 3 cucharadas de harina. Dejamos tostar la harina y poco a poco vamos añadiendo la leche sin dejar de mezclar con las varillas. Vemos como va espesando. Sazonamos al gusto. (Si vemos que quedan mucho grumos, no os preocupéis, os aconsejo echarla a otro recipiente, pasarle la batidora y listo). Vertemos a una fuente y la cubrimos con film transparente (que toque la masa para que no cree costra). Lo metemos a la nevera mínimo unas 3 o 4 horas para que coja un poco más de consistencia. Aún así no sale muy espesa pero hará que los San Jacobos estén más cremosos.
             


Para el relleno cortamos las lonchas de queso y de pavo en 4 trozos cada una. Para cada san Jacobo prepararemos un trozo de loncha de queso, luego otro de pavo y encima otro trocito de queso.
La preparación para el rebozado: cogemos un poco de bechamel ya fría y colocamos el relleno que hemos preparado, tapamos con más bechamel. Es un poco engorroso porque está bastante blanda. Los pasamos por harina,  huevo batido y por último en pan rallado. Y así hasta acabar con la bechamel. Como os dije llega para unos 8 mini San Jacobos. 


Antes de freírlos aconsejo dejarlos en la nevera mínimo una hora, tapados con film transparente y así cogerán más consistencia. Luego los freímos en abundante aceite de oliva. Cuidado que saltan bastante por lo tanto es mejor ponerles una tapa y freírlos de 2 en 2. Si queréis también los podéis congelar y freírlos cuando os apetezcan.

Y listos para comer…. Yo los acompañé de puré de patatas y ensalada de tomates.

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