23/12/13

Marquesas o Marquesitas de Navidad


Hoy os traigo un postre perfecto para estas navidades, Marquesas o Marquesitas.

Hace un par de meses vi los moldes cuadrados típicos de estas magdalenas en un bazar. Como son bastante difíciles de encontrar, no quise perder la oportunidad y los pillé. También podéis prepararlo con los moldes redondos de las magdalenas.

Si  queréis sorprender a vuestros invitados o simplemente os toca llevar el postre, os aconsejo hacer esta receta fácil que en una media hora la tenéis preparada. El sabor es bastante bueno y se parece a la Tarta de Santiago.

Si tienes dudas de qué preparar estas fechas, pincha aquí y verás mis propuestas para estas navidades.

Ingredientes para 16 unidades:
  • 4 huevos medianos
  • 125 g de azúcar normal
  • 125 g de almendra molida
  • 30 g de harina normal
  • 5 g de levadura química o polvos de hornear
  • Aroma de limón o ralladura de medio limón
  • Azúcar glas para decorar

- En un bol echamos los 4 huevos y los batimos con un tenedor.
- En otro bol juntamos los ingredientes sólidos: el azúcar, la almendra molida, los 30 g de harina normal y la pizca de levadura química. Mezclamos un poco.
- Vaciamos los ingredientes sólidos encima de los huevos y mezclamos con una espátula de silicona hasta que se integren todos los ingredientes.
- Luego echamos el aroma de limón al gusto y volvemos a mezclar.
- Preparamos los moldes encima de la bandeja del horno y con ayuda de una cuchara o de una manga pastelera vaciamos la masa. (Os aconsejo poner 2 moldes para cada magdalena para que sean más consistentes y no se deformen).
- Metemos al horno precalentado a 190°C con calor arriba y abajo, posición media unos 10 o 12 minutos.
- Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glas.


Y listas para comer…….!

13/12/13

Tarta Guinness


Hoy es mi cumpleaños y ayer por la tarde me puse a hacer la Tarta Guinness. “Una receta menos en mi lista pendiente”.

Sí, hoy es ese día. Ese día que ya no es tan deseado desde los 18 años. No sé, para mí es un día como otro cualquiera. Aunque siempre intenté hacer algo especial para hacerlo diferente, pero al final es igual que cualquier otro. “Que sí, que igual cae algún que otro regalito”.

Pero… pero…. “Allá vamos con los 26”.

Y opinando sobre la receta…. Lleva cerveza Guinness y la verdad, para mi gusto no se encuentra dentro de mis bizcochos preferidos. Tampoco soy partidaria del sabor fuerte del chocolate. No sé, tendré que probar más veces, pero…. En cuanto al frosting no fue nada diferente para mí ya que yo lo suelo hacer para otros bizcochos y siempre me gustó.

Intenté buscar varias recetas para hacer mi versión propia de esta Tarta pero siempre veía los mismos ingredientes, las mismas cantidades, el mismo frosting…. en todos lados! Igual unas tenían algún que otro detalle mínimo distinto pero en general no cambiaban para nada. Y como no me quería arriesgar en mi Tarta de Cumpleaños, para que variar…  pues venga que hago la misma y aprovecho para enseñaros como me ha quedado a mí.

Ingredientes:
Para el bizcocho:
  • 250 g de cerveza Guinness
  • 250 g de mantequilla
  • 2 huevos medianos
  • 400 g de azúcar normal
  • 140 g de nata líquida para montar
  • Esencia de vainilla al gusto
  • 60 g de cacao puro en polvo
  • 250 g de harina normal
  • 1 sobre de levadura química o polvos de hornear (15 g)

Para el frosting:
  • 260 g de nata líquida para montar
  • 150 g de queso crema
  • Azúcar glas al gusto

- Primero haremos el frosting. En un bol limpio montamos la nata líquida con unas varillas, cuando empiece a espesar echamos el queso crema y el azúcar glas. Seguimos batiendo hasta que se monte por completo. Reservamos en la nevera.
- Preparamos el molde (pinchar aquí para verlo).
- Luego comenzamos con el bizcocho. En una olla a fuego medio hervimos los 250 g cerveza Guinness con los 250 g de mantequilla. Cuando la mantequilla se derrita apagamos el fuego.
- En un bol batimos bastante con las varillas los 2 huevos con los 400 g de azúcar. Luego incorporamos la nata líquida, la mezcla que habíamos preparado anteriormente en la olla y esencia de vainilla al gusto. Batimos otro poco.
- En otro bol tamizamos la harina, la levadura química y el cacao puro en polvo. Lo vamos echando al otro recipiente poco a poco con ayuda de una espátula de silicona.
-  Vertemos la mezcla al molde que teníamos preparado. Metemos al horno precalentado a 180°C una hora y cuarto a posición media con calor arriba y abajo.
- Cuando el bizcocho esté frío lo decoramos por encima con el frosting que teníamos reservado en la nevera. A mí me sobro bastante.

Y listo para comer….!

11/12/13

Receta de churros caseros


Ya hace tiempo que quería publicar esta receta pero preferí esperar a hacer las fotos de los churros de mi madre.

Los churros de mi madre son la delicia de alguna que otra mañana de domingo. A ella siempre le salen muy ricos.

Le había dicho: “Acuérdate de despertarme cuando quieras hacerlos y así saco las fotos del paso a paso”. Y claro, me levantaba los domingos y mi madre ya con los churros en la mesa. Y yo: “Pero mamá, que te dijeeeeeeeeeeeeeeeee……”

Este fin de semana estaba mi hermana en casa y tenía claro que lo más seguro era que mi madre se los iba a preparar ya que a ella también le encantan. Me desperté con ansias y me dirigí a la cocina y por fin pude sacar las fotos mientras ayudaba a mi madre a prepararlos.

¡Y qué mejor que estas fechas para publicar esta receta!. Seguro que muchos de vosotros la mañana del día 1 de Enero desayunareis unos churros con chocolate calentito. Aunque a mí para desayunar me tira más tomarlos con un poco de leche con cacao.

Ingredientes para 4 o 5 personas:
  • 2 tazas de harina normal (medida con una taza de desayuno)
  • 2 tazas de agua
  • 1 cucharadita de sal
  • Aceite de oliva para freír

- En una olla echamos las 2 tazas de agua con la cucharadita de sal. Dejamos hervir.
- En un bol medimos exactamente otras 2 tazas de harina normal.
- Cuando el agua hierva, la incorporamos al bol. Mezclamos con un tenedor de madera unos 30 segundos. Queda una masa bastante dura y cuesta mezclarla.
- Preparamos la churrera con la forma deseada y la llenamos de masa.
- Hacemos los churros encima de la encimera limpia y con un cuchillo mojado en aceite, cortamos a la medida que nos guste.
- Freímos los churros en abundante aceite de oliva caliente en varias tandas. Según los vayamos sacando, los dejamos sobre una bandeja con papel absorbente.

Y listos para comer antes de que se enfríen…..!!

*Notas*
- Utilizad harina de buena calidad porque influirá en el sabor.
- En general, debe ser la misma cantidad de harina que de agua. En vez de medirlos en tazas podéis pesar con la báscula, por ejemplo: 300 g de agua por 300 g de harina.
- Hay distintos tipos de churreras. Yo tengo una de esas que tienes que hacer fuerza contra el pecho para que la masa vaya saliendo y no os la aconsejo para nada. Es un auténtico sufrimiento pero antiguamente se hacían así.
- La churrera de mi madre tendrá unos 20 años o más y aquí sigue con nosotros. Va a rosca y es muy fácil de manejar. Y aunque sus churros no tengan ese aspecto igual a los que se venden, os puedo asegurar que el sabor es fantástico.
-Nosotros preferimos comerlos sin azúcar, pero el momento de echárselos sería al sacarlos de la freidora.

- NUNCA se os ocurra meter masa directamente a freír sin pasarla antes por  la churrera, la masa estallará y os saltará el aceite caliente. “Puede que lo haya intentado”. ^^’

5/12/13

Hojaldres de Astorga


Que sí, que sí... que ya estoy preparando alguna que otra receta de Navidad. Aunque los Hojaldres de Astorga no es que sean muy navideños, pero sé que en alguna que otra casa también aprovechan para ponerlos de postre.

¡Cómo si no fueran suficientes los turrones, las uvas pasas, los polvorones, los mazapanes…!

Como estaba próxima a caducar la lámina de hojaldre fresco pensé en hacer Napolitanas de chocolate o Palmeritas, pero me empeñé en hacer una receta nueva con él. Algo rápido, fácil, con ingredientes que tenía por casa…

Ingredientes para 12 unidades:
  • 1 lámina de hojaldre fresco (rectangular)
  • 50 g de agua
  • 100 g de miel
  • 100 g de azúcar normal
  • 1 hoja de gelatina neutra (opcional)

- Con la ayuda de un cuchillo dividimos la lámina de hojaldre en dos. Cada parte volvemos a dividirla en 12 cuadrados más o menos de la misma medida. Ahora nos encontramos con 24 divisiones. En 12 de ellas hacemos un agujero en el centro con ayuda de un descorazonador de manzanas o cualquier otro utensilio que tengamos por casa.
- Pincelamos con un poquito de agua las otras 12 que estaban sin agujero. Encima de ellas colocamos las particiones que sí lo llevaban. Los vamos colocando sobre una bandeja con papel de horno. Aprovechamos para hacer también los restos de lo agujeros que nos habían quedado. Metemos al horno precalentado a unos 200°C con calor arriba y abajo, posición media. Los tuve sobre unos 15 minutos pero ya sabéis que cada horno es un mundo. Yo no paré de vigilarlos para que no se me quemaran. Acordaros de sacar los agujeros antes que los hojaldres para que no se os hagan de más.



- Mientras que se hacen los hojaldres en el horno, aprovechamos para preparar el almíbar. Yo utilicé una hoja de gelatina neutra para que el almíbar me quedara con el aspecto gelatinoso típico de los hojaldres. Pero si no la tenéis no os preocupéis, no se la pongáis y listo. El sabor no cambia. Pero si queréis intentarlo, primero debéis hidratar la hoja en agua.
- En un cazo echamos el agua, la miel, el azúcar y la hoja de gelatina neutra hidratada (previamente escurrida). Dejamos hervir a fuego fuerte. No os separéis de la olla porque podría hervir de más y salirse. Bajaríamos el fuego si fuera nuestro caso. Aproximadamente lo tuve unos 10 minutos.
- En este momento ya sacaríamos los hojaldres del horno, aún calientes lo metemos en el almíbar de uno en uno. Los tuve unos 15 segundos por cada lado. El almíbar llega justo para las 12 unidades que nos salen. Creo que es suficiente si no se harían demasiado empalagosos. Los vamos colocando encima de una rejilla para que escurran el exceso. Dejamos enfriar.

Y listo para comer………..!

*Notas*
- Al día siguiente seguían estando crujientes y el almíbar había penetrado más en el hojaldre.
- Yo le puse miel casera y quizás era demasiada cantidad ya que el sabor era algo fuerte. Pero considero que los comprados son muchísimo más empalagosos.
- Lo peor de esta receta es que te engorronas toda de almíbar, quieres coger uno y se hacen los típicos hilitos de caramelo que no hay quien los rompa. Al sacar las fotos, aunque no quieras, manchas la cámara. Jijijiji! Pero yo que no soy mucho de dulce, he de deciros que me encantaron!!!! Con uno de postre, te quedas más que satisfecha. ;)

2/12/13

Bizcocho de chocolate con nata y trufa


Dos semanas sin publicar, qwioepqwjkdasqoncnjkqodjsjmdnahgj….!

Y vamos con esta receta que llevo queriendo publicar desde Octubre, ¡¡¡buuuuu.....!!!

Bizcocho de chocolate con nata y trufa.

Fue la tarta de cumpleaños de mi pareja. Se me ocurrió de un día para otro. Recuerdo que esos días no me sentía para nada inspirada, pero mi chico no se podía quedar sin tarta, por lo que me puse manos a la obra.

No podía faltar el chocolate y la trufa. ¡Sus mayores debilidades!

Decidí preparar uno de los mejores bizcochos que tengo hecho pero añadiéndole chocolate. (Receta adaptada de la Tarta Red Velvet del canal “De Uvas a Peras”).


Ingredientes:
Para el bizcocho:
  • 2 huevos grandes
  • 200 g de azúcar normal
  • 200 ml de aceite de girasol
  • 1 yogurt natural azucarado (mejor si es griego)
  • 1 cucharada de vinagre de vino
  • Esencia de vainilla
  • 3 cucharadas de leche
  • 250 g de harina normal
  • 4 cucharaditas de cacao puro en polvo
  • 1 sobre de levadura química o polvos de hornear (15 g)
  • 1 pizca de sal

Para la decoración y el relleno:
  • 500 g de nata líquida para montar
  • 4 cucharadas de azúcar normal
  • 4 cucharaditas de cacao puro en polvo
  • Virutas de chocolate para decorar

- Primero preparamos el relleno. Montamos la nata líquida con la batidora de varillas, antes de que acaben de montar incorporamos el azúcar. Después separamos unos 100 g de nata. En el bol donde nos quedaban aproximadamente los 400 g de nata montada, añadimos el cacao puro en polvo, cucharada a cucharada. Mezclamos con una lengua. Si queréis que la trufa quede más oscura, vais añadiendo más cacao. Reservamos en la nevera las dos mezclas (trufa y nata).
- Luego preparamos el molde para hornear. (Pinchar aquí para verlo)
- A continuación comenzamos a hacer el bizcocho. En un bol echamos lo huevos con el azúcar. Los batimos hasta que blanqueen con la batidora de varillas.
- Añadimos el aceite de girasol, el yogurt, la cucharada de vinagre, la esencia de vainilla y las 3 cucharadas de leche. Mezclamos otro poco.
- Luego tamizamos con ayuda de un colador la harina, el cacao puro en polvo, la sal y el sobre de levadura química. Los incorporamos al bol poco a poco haciendo movimientos envolventes con una lengua o espátula de silicona.
- Vaciamos la mezcla al molde. Lo metemos al horno previamente precalentado a 180°C aproximadamente 1 hora (posición media, calor arriba y abajo). O hasta que al pincharlo con un palillo, nos salga limpio.
- Lo dejamos enfriar.
- Cuando el bizcocho, la nata y la trufa estén fríos. Comenzamos a montar la tarta.
Con ayuda de un cuchillo partimos el bizcocho en dos partes, intentando que sean del mismo grosor. Rellenamos con nata y tapamos con la otra parte de bizcocho. Luego podemos decorar toda la parte de arriba y los bordes con trufa, pero yo decidí echarla toda por encima para que se pudiera ver la capa de nata. Decoramos con virutas de chocolate. Reservamos en la nevera, mínimo de un día para otro.


Y lista para comer…………….!

*Notas*

- El bizcocho queda tierno, delicioso, nada empalagoso y el sabor que le da el cacao puro en polvo es suave. Pero si queréis podéis hacerlo más fuerte preparando este Bizcocho de chocolate potente que publiqué (Pinchar aquí).